viernes, 8 de marzo de 2013

3. Nectar y ambrosía


Se me empapa la esperanza,
y la suela de los zapatos en sus charcos.
Me transporta su aroma prohibido
de caracolas clandestinas que me roban las mareas.

Y me quiero tirar al vacío,
y quiero tirarla contra la cama
y hacer de su boca un torbellino de hormonas
            que me fluyan por la espalda,
y que se joda el frío mientras sudemos ambrosía.

El deseo tira de los cordones de mis zapatillas,
y tropiezo
            si no le reviento a patadas la boca,
pero el cabrón sonríe,
y a borbotones de su herida brota el néctar,
            que no beberé.

Pero me muero de ganas de lamerle la cara,
comerle el ombligo,
y eyacular de una puta vez las mariposas de mi estómago.
Y que se joda el frío.

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