miércoles, 27 de marzo de 2013

10. Las horas muertas


Por la ventana
como cascadas caen mis ojos.
En las fábricas de lágrimas
están en huelga de celo
y los paraguas sólo paran la lluvia adornada de las carcajadas de un hada.

Las persianas son arrancadas
por aquellos que anduvieron presos de un pomo,
de un pecado inevitable
que les condenó a tejer melodías
que ahora flotan en los nenúfares de sus lagunas.

Por la ventana
veo defecar a la felicidad en las esquinas,
y las serpientes no hipnotizan.
El sol está de baja tras las nubes
y se pone moreno.
Pero en el barrio los niños juegan en los charcos
            con el barro.
Juegan a ser malos.

La tarde enjuaga su boca
con el elixir de un eclipse de montaña.
Por la mañana no quiero levantarme
y ahora no me duerme ni mi manta.
Me pongo las gafas de luna para mirar
por la ventana
y las estrellas llueven entre naranjas camisetas
            con la etiqueta puesta,
presumiendo del brillo que les robará la lavadora.
Y si no las miro se inmolan en mi patio de luces
inundándome de culpabilidad las manos.

En las plazas
las palomas han dejado su aleteo
para dar paso a los murciélagos
ciegos por el fuego que quemó su cielo,
ciegos.

Y yo me inclino con un hilo a la cintura
al precipicio de las horas muertas
que matará la poca cordura que me queda,
que me quema las neuronas.

Y cuando una gota de sol
arruine el vestido de la noche
seré un murciélago más
asesinado por las horas. 

martes, 26 de marzo de 2013

9. Mes a mes


Se abre un sobre y sale un sol
y ríes amapolas por no morir en marzo.
Los precios están altos y las botas bajas,
las peluquerías en diciembre
            son bocas de metro en llamas
y los delincuentes en julio
            llevan chancletas.

Pasa un paso con un hombre ahorcado
y tras de sí cincuenta niños masticando hojillas
y estamos en enero
            ¡y yo con estos pelos!

Ayer me enamoré de una hippie
que a las doce se convirtió en pija
y su bicicleta en un Ferrari…
            aún busco pie que encaje en su alpargata.

Total,
que el planeta vuelca mes a mes,
y mientras los mayores discuten,
nosotros,
            los niños locos ignorantes,
seguimos jugando a las canicas,
en lugar de llorar
hasta quedarnos secos.

jueves, 21 de marzo de 2013

8. A la deriva


Entretanto tendemos tenedores
sobre el globo terráqueo,
y un viento huracanado los agita.

Me cuesta describir a la raza humana
            como elemento universal,
pero diría que somos todos grumetes desconocidos
de un barco a la deriva
y nos dedicamos a fregar el suelo
y rasgar las velas.

Mientras unos se pelean a cuchillo en la cubierta
otros miran mientras llevan a cabo funciones digito-nasales.
Abajo los esclavos siguen remando un barco que no es suyo,
a ritmo de tambor de multinacionales,
y los remos que empuñan son de madera maciza.
Desde arriba un científico chiflado con un catalejo
no avista más tierra que la isla de la muerte,
y nos avisa,
y desde abajo nos dejan verla a través de un caleidoscopio.
Y en la proa, aristócratas con alzacuellos
tallan ídolos crucificados
            que protegerán a quien le deje una moneda.

Entretanto tendemos tenedores
y nos provocamos hemorragias nasales,
la nasa construye botes salvavidas
con tecnología papirofléxica japonesa
y la salvación la encontraremos
liberando a los esclavos de los pesados remos
para quemarlos en las calderas del barco,

y arrojar los remos por la borda.

lunes, 18 de marzo de 2013

7. Va


Va

una tortuga,

                                                                                  …caminando.

El cielo se ha vuelto violeta de ojeras
y las aceras albergan soledad y heces fecales.
Una tortuga.

Tengo el estómago en un puño y el corazón revuelto,
tengo los pelos de los dedos abrasados de tocarme
y la mirada perdida de mirarme,
            y voy muriendo
                                                                                  …lentamente,
            como muere quien nace deprisa,
            voy muriendo, llorando
                                                                       sobre el lomo de un sauce,
            voy naciendo deprisa,                                               …lentamente.

Va                                                                              …una tortuga
            y se detiene                                                    …el cielo va muriendo.


El cielo pretende vomitar su bilis caducada,
                                                                       lo que muchos llaman lluvia,
y me bebo el batido de las lágrimas de mis propias nubes,
que orinaré en mi océano y se evaporarán el mes que viene,
y viene                                                                                   …y va,
y voy viviendo                                                          …lentamente,
            como deslizándome en un tobogán que sube
            y no me detengo,
            y me fumo los pelos de los dedos
            que quieren enredarse en mi garganta,

Tengo las manos manchadas de tinta…
                                                                       psicokiller de bolígrafos,
                                                                                  que mueren veloces,
                                                                                              que mueren por nada.

Pero no se nace para vivir,
se trata de vivir muriendo,
pero no se muere nunca                                             …ni se nace,
sólo existe el instante en que se vive
sólo se vive.
Soy una tortuga que camina                                      …aparentemente.
Pero vivo quieto
y sólo avanzo para morir…
                                                                       en el lomo de un sauce,
…riendo.

jueves, 14 de marzo de 2013

6. Restos de olvido


Tengo restos de olvido en mi recuerdo,
tengo tangos para bailar conmigo
            si me viene en gana,
y la gana se me va en el aire.

Tengo retales de alegrías
de los vestidos rotos en los tropiezos,
tengo viejos, nuevos, verdaderos y no tanto,
tengo lejanos, cercanos, olvidados de la infancia
y futuros que seguro que ahora tengo etiquetados,
tengo muchos si lo pienso y pocos tengo
si lo pienso un par de veces, tengo amigos,
sí, a veces…

Tengo canas para envejecer cuando me llaman crío,
tengo ranas para saltarme y besarme,
            pero siguen siendo ranas,
tengo monstruos para asustarme,
suelas de zapatos y ratos en el cielo para correrme,
y dos minutos para dejarme arrastrar
por un hueco lleno de agujeros en el tiempo.

Tengo fuego para congelar mis paradojas,
tengo fuerza desmedida para destrozar a mis hipérboles,
y en los lacrimales tinta para mis metáforas,
tengo retinas como lupas para comparar un símil,
y lastimo que el latido largo lea entre líneas en las aliteraciones.

Tengo un ego desmedido
y restos de olvido en mi recuerdo.

martes, 12 de marzo de 2013

5. Toca madera


Caracolas de titanio
con olas de aluminio
que se esconden en las cuevas de algodón
de las playas de plastilina de la apariencia,
y toca madera

Sopla esa flauta de hueso de aceituna,
chupa la pulpa de las maduras piedras
que dan los huertos adornados de amor
y toca madera.

Acuéstate
congelado,
y calienta la cama
y cuando más a gusto estés despierta
y haz la cama para deshacerla en la siesta,
si es que tienes veinte minutos para gastar
toca madera.

¿Tienes cinco céntimos en la hucha?
Cómprate un chicle,
no mastiques la moneda
y toca madera,
¿tienes cincuenta mil euros en el banco?
No te compres una casa,
para currar como una puta
y comer basura durante tres años,
sigue viviendo en tu chabola,
come basura como has hecho siempre
y tócate la entrepierna lo que te queda de vida.
Y piensa,
y toca madera para que no te roben el cerebro,
y cómprate una cocina de Fisher Price,
y toca madera
en sentido figurado.

sábado, 9 de marzo de 2013

4. Necesito tu droga


Necesito tu droga.

Necesito que me abras los jardines
de tu soledad
para llenarlos de mi locura.

Necesito mirarte y que me exploten los gametos,
se me ericen las pestañas y las uñas de los pies,
y que los hilos que le sobran a mi cama se me quemen.

Necesito viajar contigo al infinito,
o al parque,
para rendirnos a merced de la pobreza,
que tú seas mi vicio
y saciarme cada día.

Necesito pensar que no te necesito
y verte y no querer que te me alejes.

Necesito arrebatarte la inocencia
y dividir tu vida en mil minutos lentos.

Necesito que me insultes
y me escupas flemas de hojalata,
y despertar y comerte con más ganas.

Necesito contártelo…
si es que existes.

viernes, 8 de marzo de 2013

3. Nectar y ambrosía


Se me empapa la esperanza,
y la suela de los zapatos en sus charcos.
Me transporta su aroma prohibido
de caracolas clandestinas que me roban las mareas.

Y me quiero tirar al vacío,
y quiero tirarla contra la cama
y hacer de su boca un torbellino de hormonas
            que me fluyan por la espalda,
y que se joda el frío mientras sudemos ambrosía.

El deseo tira de los cordones de mis zapatillas,
y tropiezo
            si no le reviento a patadas la boca,
pero el cabrón sonríe,
y a borbotones de su herida brota el néctar,
            que no beberé.

Pero me muero de ganas de lamerle la cara,
comerle el ombligo,
y eyacular de una puta vez las mariposas de mi estómago.
Y que se joda el frío.

jueves, 7 de marzo de 2013

2. Estribillo


Esta primera estrofa
habla del odio que le tengo al orden,
a los horarios y a los relojes,
por eso siempre quise ser el capitán Garfio
y matar a quien le tenga miedo al tiempo,
y matar a Peter.

            Estribillo (una frase estúpida que resuma el poema)

Después comentaré
que me molestan los esquemas,
que después del uno vaya el dos
y que lo que está bien hecho sea
                        lo que está hecho como Dios manda,
en vez de lo que hago como buenamente me sale del pene.

            Estribillo (lo mismo que antes)

Y en la última estrofa
comentaré la decisión que he tomado
respecto a matar a Peter
y a hacer lo que buenamente me salga del pene con este poema,
pero esta no es la última estrofa.

            Estribillo (Este estribillo sirve para que se te pegue en la cabeza la frase                                                                                                                                      estúpida).

Esta sí es la última estrofa,
y mi decisión es acusar a otro
de escribir este poema.

lunes, 4 de marzo de 2013

1. En primer lugar


Finalmente maquillaré la imperfección de mi voz
con un par de grageas de lija,
para parecer más duro.

Porque empieza a estar ya uno harto
de que todos los dardos le amenacen
sin ni siquiera ser diana,
siendo tan solo el jarrón de la ventana de al lado,
harto de la imprecisión de sus muñecas.

Así pues revelaré las caras de mi memoria fotográfica
y reventaré los muros de mi moral adolescente,
porque si de algo estoy seguro
es de que el pasado es un cuento y el futuro mentira.

De esta manera me quedaré en el alfeizar,
sentado,
imaginando que la lluvia son sólo gotas de agua condensada,
imaginando que a quien le confié mis derechos
hace con ellos papiroflexia camicace.
…y vivir de sueños…

Por ello me propongo relatar las múltiples cualidades de este producto sin par,
            la palabra,
sin respetar tiempo ni espacio,
pues las agujas del reloj están enhebradas con miedo,
y los parques nunca serán nuestros mientras prevalezca la mentira,
y aquí impondré la libertad en todos los sentidos,
en primer lugar.

Anarquía de tinta


Anarquía de tinta
y los bolígrafos como locomotoras
por los raíles de un folio,
como corre por mis venas el veneno
de todo arte que pasó censura.

Que no haya límite en la dimensión de las estructuras.
Mis cefaleas no son más que bombillas verdes de la naturaleza;
que como pingüinos se lanzan al agua las palabras.

Anarquía de tinta en las paredes solitarias,
en las servilletas de un bar,
que regalen poesía en los recibos,
que nadie diga nunca “te quiero”,
que no diga “te odio”,
que cada sentimiento es un poema,
que no existe la alegría, ni el amor, ni la tristeza,
sino una explosión indómita de tinta
para cada minuto,
y la libertad de contar lo que nos plazca.

Anarquía de tinta, camaradas.